Citarum, el río más contaminado del mundo
El río Citarum es el mayor y más largo río que se encuentra en el oeste de Java, Indonesia. El río nace en las laderas del Monte Wayang, en la isla de Java y recorre más de 300 kilómetros hasta llegar al mar.
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Historia del río Citarum
A pesar de haber cumplido en el pasado reciente un papel importante en la agricultura, la pesca, la industria, la oferta de energía eléctrica y el desagüe, así como en el abastecimiento de agua para la población próxima a la capital del país asiático, el Citarum ostenta hoy día el deshonroso título de ser el río más contaminado del mundo.
Cuando Indonesia experimentó su auge económico, se dieron poca atención a los principales componentes de la infraestructura utilizada.
Se descuidó ampliamente el tratamiento adecuado para la eliminación de residuos y como resultado, los empresarios y los habitantes abusaron del río, dejando al Citarum como el río más contaminado del mundo.
El río Citarum tiene una relación con la humanidad que data del siglo IV d. C., cuando el reino Tarumanagara se desarrolló en sus arenales y donde los primeros habitantes contaron con sus aguas para todo, desde para bañarse, hasta la eliminación de residuos.
Durante siglos la poca población y la falta de industria pesada mantuvieron la región alejada de ser una amenaza ecológica para el río.
A partir del siglo 20, el río se ha convertido en un peligro significativo para la salud y es que la subida en el precio del combustible en la década de 1970 obligó a las empresas a recortar gastos.
Hacerse de una mano de obra más barata fue la solución para que las empresas mejoraran sus ganancias. Una opción era Java, en ese entonces ya una de las islas más populosas del mundo y una región asolada por la pobreza. El recurso más abundante de la isla era la mano de obra, lo que se traducía en exceso de oferta y reducción de los costes.
La geografía de la isla hizo que el río Citarum se convirtiera en una elección fácil para las empresas con posibilidad de exportación.
Desafortunadamente, este río también era un vehículo útil para la eliminación de residuos y el súbito enriquecimiento de la región hizo que no se tomaran medidas para preservar sus aguas.
A lo largo de muchos siglos, ese río asiático fue relevante para la continuidad de la fauna de la región y de gran utilidad para los indonesios que vivían en sus márgenes, en palafitos o aldeas y vivían no solo a través de la pesca, sino también a través de los cultivos de arroz y otros cereales.
Sin embargo, la indiferencia de las autoridades del país, donde no hay legislaciones de protección ambiental, prácticamente devastó el paisaje local e hizo que esa riqueza geográfica alcanzase niveles incalculables de contaminación.
Contaminación de las aguas del río Citarum
Hoy viven más de cinco millones de personas en su cuenca, hay cientos de fábricas alrededor del río, arrojando sus residuos industriales en las aguas.
La falta de cuidados e inversiones en saneamiento básico obligo a las personas a descargar sus desechos directamente en el río, donde no hay ningún puesto o planta de tratamiento de aguas.
La contaminación acumulada afectó tanto a la agricultura local, que la mayoría de los agricultores abandonaron o se deshicieron de sus arrozales a la mitad del precio normal. Sin embargo, ese río todavía representa cerca del 80% del agua de superficie disponible para uso cotidiano de las personas de su entorno.
El crecimiento descontrolado de la industria ha abusado cada vez más del río Citarum. La calidad del agua se deteriora significativamente en el exterior de las fábricas, donde tubos de evacuación expulsan una mezcla tóxica creando una imagen aterradora y repugnante del río.
En otros lugares, las masas de basura flotantes crean una capa gruesa sobre la superficie. Los desechos humanos se acumulan en piscinas insalubres a lo largo de la costa, diseminando enfermedades. En algunos casos, los residuos ocultan completamente el agua del río, al punto que si no fuera por los barcos que navegan entre la basura, sería difícil de ver.
Esfuerzos para recuperar el río
El pueblo indonesio es consciente del peligro del agua, pero muchos no tienen la educación formal para entender las consecuencias a largo plazo. Aquellos que son conscientes y dispuestos a tomar medidas no tienen recursos para hacerlo.
Irónicamente, los residuos del río también proporcionan beneficios para la comunidad y es que las empresas de reciclaje recorren el río recogiendo el plástico, transformándolos en otros medios de rentabilidad.
Sin embargo, el impacto económico negativo es mucho mayor. Las granjas a lo largo del río no tienen otra opción, sino que utilizar los flujos contaminados como fuente de agua. Los granos de arroz no crecen como deben en tiempo de cosecha y la agricultura no cuenta con la debida calidad por el estado del río.
Por eso y en 2008, el Banco Asiático de Desarrollo entró en acción. Estos anunciaron un préstamo de 130 millones de dólares para ser distribuidos a lo largo de los próximos 15 años con el fin de limpiar el río.
Además de limpiar el Citarum, los fondos ayudarían a reeducar a las comunidades locales sobre el cuidado adecuado para este y otros ríos.
Gracias a los esfuerzos del banco y la cooperación del gobierno local, el estado del río Citarum ha mejorado. El progreso ha sido lento, pero constante y ya hay una mejora visible, pero todavía hay mucho trabajo por hacer.
Los desechos ya no persisten en grandes áreas, pero las fábricas a lo largo de los márgenes aún escupen los residuos tóxicos.
El río continúa sirviendo como un depósito de excrementos humanos para las áreas de Java donde faltan sistemas de alcantarillado modernos. Mientras el objetivo no se logre, pasos positivos recientes dan la esperanza de una solución en el futuro.
¿Cómo se vive o sobrevive alrededor del Citarum?
A pesar de haber sido clasificado como el río más contaminado del mundo, cerca de 28 millones de personas en Indonesia dependen de las aguas del Citarum, que abastece la capital, Yakarta y sirven para el riego de cientos de miles de hectáreas de campos de arroz, piscicultura y electricidad.
El gobierno indonesio se ha comprometido a lo largo de los últimos años, a limpiar el río Citarum, el tercero más grande de Java, cuyos niveles de contaminación llegan a ser mil veces superiores al límite del agua potable, pero los resultados aún no son visibles.
Todos los días llegan directamente a las aguas del Citarum, más de 20 mil toneladas de basura y 340 mil toneladas de aguas residuales, muchas de ellas por culpa de las miles de fábricas textiles existentes en la región.